UC - Críticas
| País: España. Año: 2011. Duración: 70 min. Género: Drama. Dirección y guion: Carles Torras. Producción: Carles Torras. Fotografía: Juan González. Montaje: Emanuele Tiziani y Sara López. Dirección artística: Clara Álvarez. Vestuario: Clara Álvarez y Carolina González. Estreno en España: 9 Diciembre 2011. Calificación por edades: No recomendada para menores de 16 años. |
Interpretación: Amadís de Murga (Héctor), José María Blanco (padre), Judit Uriach (abogada), Fina Rius (trabajadora social), Alice Bocchi (inspectora), Rubén Jiménez (hermano). |
LA SOLEDAD CREA MONSTRUOS
"Open 24H" es una de esas rarezas de nuestro cine que se agradece que consigan llegar a estrenarse aunque su carrera en las carteleras promete ser breve al sucumbir contra productos envasados comercialmente. La tercera película de Carles Torras es la más personal y auténtica que ha hecho, tras "Joves" y "Trash" que eran relatos generacionales con una estética arrolladora, pero sin la credibilidad que rezuma esta nueva obra.
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Héctor trabaja como vigilante nocturno. Cuida de su hermano afectado por una discapacidad psicofísica y lucha cada día contra las adversidades de su entorno: un juicio pendiente, un padre autoritario y un trabajo deprimente. A pesar de sus esfuerzos, Héctor va hundiéndose en un perturbador estado de apatía del que cada vez le será mas difícil escapar. “Open 24h” retrata el día a día de un personaje atrapado en una realidad asfixiante.
El guión es breve y se limita a presentarnos la vida rutinaria de unos personajes anclados en sus propias miserias sin capacidad de lucha para cambiar las cosas. La plasmación de ese entorno viciado y marginal está perfectamente retratado con la inestimable colaboración de la excelente fotografía en blanco y negro de Juan González. La puesta en escena es minimalista y trae a la memoria un referente indispensable de nuestro cine reciente con el que este film comparte algunas de sus propuestas, "Las Horas del Día" de Jaime Rosales, aunque también se respira alguna influencia de Lynch y su "Cabeza Borradora", en la creación de atmósferas y el tratamiento del sonido.
Torras nos sorprende con una narrativa desnuda y seca, pero directa y asfixiante, lejos de los artificios de "Trash", filmando minuciosamente a sus pequeños personajes perdidos en un universo que no comprenden, tal vez por eso en sus rondas nocturnas el protagonista se interesa por temas relacionados con el espacio y los extraterrestres, tal vez por eso cada noche se acerca a un pasillo para encontrarse con una presencia que le acecha y que no deja de ser un símbolo de los recovecos de su propio cerebro al borde de la enajenación. Destaca la presencia como protagonista de Amadís de Murga que sabe aportar la complejidad y ambiguedad necesarias a su personaje insomne y depresivo, y como no, la de ese gran actor desconocido para el gran público llamado José María Blanco, aunque sea en un personaje tan desagradable. Un film para cinéfilos audaces con capacidad de sumergirse en un cine de sensaciones y arrebatador que nos conduce por una trama que funciona por repetición hasta un final impactante, terrible y consecuente.
